La OLEI, (Organización Latinoamericana de Inmigrantes de América Latina, España y Portugal) es la Institución que desde el año 1955 oficialmente es el centro de la comunidad latinoamericana en Israel. Año tras año, miles de voluntarios trabajan para recibir y ayudar a los olim jadashim (nuevos inmigrantes) en sus primeros pasos en este nuevo país y hacerlos sentir como en casa.
Esta institución que cuenta con 23 filiales, ubicadas en diferentes ciudades del país, tiene detrás de cada una de ellas voluntarios que trabajan constantemente para poder seguir adelante y brindar apoyo para la integración de los olim jadashim a la sociedad israelí y a sus lugares de trabajo. Además, realizan actividades culturales permitiéndoles al nuevo inmigrante, sentir un lugar de pertenencia.
"Muchas veces trato de imaginarme como la filial Beer Sheva proponía a David Ben Gurión el plan de aliá de las primeras cien familias al Neguev o como Gueula Javkin pedía la ayuda de su amiga Golda Meir para que un olé latinoamericano lograra conseguir trabajo en su profesión", comentó en su momento el vicepresidente de la Olei, el abogado Dr. Leon Amiras. Y agregó "Muchas veces trato de imaginarme como trabajaba la filial Jerusalem durante la guerra de los Seis Días bajo el fuego de artillería, y como durante la guerra de Yom Kipur nuestros voluntarios ayudaban a los recién llegados a pesar de los duros momentos que se vivían en todo el país".
Por su parte, Mario Laib, presidente de la Olei Central quien hizo aliá en marzo del 73 junto a Ester, su esposa y su primera hija, también recibieron la bienvenida en el barco por voluntarios de dicha institución. "Dos años más tarde me acerqué a la Olei para colaborar en la parte de fondos. Hacíamos fiestas en hoteles, con orquestas y con artistas que venían del exterior. Así comencé activar en diferentes lugares dentro de la institución hasta tomar la presidencia por primera vez en el año 2000. "Invito a todo el que quiera y esté dispuesto a trabajar a la par nuestra, a dar un poco de su tiempo, ayudar al olé, recibir un llamado de teléfono a cualquier hora de una olá jadashá que tiene chiquitos y su hijo está mal y hay que correr y llevarlo al médico, acompañarlos a Bituaj Leumi, a las kupot jolim, anotar a los chicos en los colegios, porque no tienen idioma, etc. que se acerque a las filiales, para ser parte de las mismas".
La Olei siempre se caracterizó por ser la organización de inmigrantes en Israel que funciona casi exclusivamente por el trabajo y dedicación voluntaria de sus socios que además pagan una cuota de afiliación.
Este hecho del voluntarismo refleja el gran espíritu comunitario que los inmigrantes latinos han traído de sus países de origen y como lo han logrado volcar en el nuevo país. Desde Piedra Libre conversamos con varios olim para que nos cuenten como es esto de llegar a Eretz Israel y que te reciban con los brazos abiertos.
Nombre: Mónica y Moisés Ayach
Edad: 46 y 53 años
País de procedencia: Venezuela
Tiempo en el país: llegamos el 1 de agosto, ya hace más de un mes.
Profesión y/u ocupación: Tanto Moisés como yo somos administradores de empresas, ambos con títulos universitarios.
En Venezuela, durante los preparativos para la alía nos comentaron sobre la organización Olei. Nos recomendaron que nos comunicáramos con ellos para obtener ayuda referente a papeles y documentación que deberíamos sacar aquí en Israel una vez instalados.
El día que llegamos, en la mañana, nos avisaron que tendríamos una reunión en horas de la tarde con las personas de la Olei. En esa reunión nos dieron la bienvenida la señora Irene, el señor William y la señora Susana. Nos hablaron de la organización, de sus funciones y cuál era el objetivo principal de la organización, ayudar al olé en todas sus necesidades y ayudar en la inserción tanto en la sociedad como en el área laboral una vez culminado el Ulpan.
Nosotros hicimos contacto con la filial de la Olei en Naharía.
La organización nos ha ayudado en todo, desde orientación y acompañamiento para abrir cuentas bancarias, para citas en el Ministerio de Absorción, para citas en el Ministerio del Interior y sacar el biométrico, para inscripción del seguro, para conseguir artículos de primera necesidad como alimentos y otros. Nos han acompañado y sacado citas médicas, en caso de enfermedad o alguna emergencia ellos han estado allí para ayudarnos y colaborarnos en lo que necesitemos.
En nuestro caso las personas de la Olei han sido nuestros guías en todo. De verdad estamos muy agradecidos con ellos y con la organización. Son personas dedicadas, amables y muy colaboradoras. De hecho, nos han invitado a su sede aquí en Naharía los sábados por la noche, donde realizan diversas actividades como cines, charlas, foros y hasta pizzas.
En víspera de Rosh Hashaná la organización nos ayudó y colaboró con la preparación de la cena que se realizó en el merkaz klitá.
Mi recomendación, con los ojos cerrados, a las personas recién llegadas y las que están por venir es que apenas lleguen hagan contacto con la Olei ya que ellos son los que mejor pueden ayudarlos en el proceso de adaptación al país.
Nombre: Yojanan Yosef Peretz y Sarah Peretz
Edad: Yojanan 29 y Sarah 51
País de procedencia: Venezuela (pero hicimos aliá desde España)
Tiempo en el país: dos meses
Profesión y/u ocupación: Músicos
¿Como está compuesta tu familia?
Somos una pareja sin hijos (por ahora...)
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Un amigo que conocimos en España (que actualmente vive aquí) nos recomendó la organización.
¿Cuándo te acercaste a ellos? ¿Cómo te recibieron?
La primera vez que nos acercamos a ellos fue el 17 de agosto que mi esposa y yo teníamos una duda acerca de algunos trámites y estábamos cerca de la oficina y decidimos acudir. El recibimiento fue excelente y familiar. Desde ese momento supe que podíamos contar con una mano amiga y de paso en nuestra propia lengua en Israel.
¿En qué te ayudaron?
La primera fue una ayuda de información y algunas llamadas para esclarecer ciertas diligencias, y el resto ha sido ayudas para conseguir algunos muebles y dinero para la mudanza de los mismos ya que alquilamos un apartamento vacío.
¿Qué le dirías a la gente recién llegada o a los que están por venir respecto a esta organización?
Que es un lugar que deben visitar. Son personas que trabajan arduamente y están ahí para aliviar la carga que como olim jadashim (nuevos inmigrantes) tenemos. Todo inicio es en esencia difícil, pero cuando llegan emisarios para ayudar, sientes que la carga es compartida y pasas de soportar el peso a disfrutar de lo que está en tus manos. Es algo de lo que se está eternamente agradecido y que nunca olvidarás. Cada vez que voy para allá, me siento como si fuera llegar a casa a hablar con un familiar. Brindan consejos, ayudas y siempre en un ambiente súper cálido.
Recomiendo 100 % la labor que ellos hacen e invito a apoyar para que crezcan y puedan tener más alcance.
Nombre: Bianca Balassiano
Edad: 42 años
País de procedencia: Brasil
Tiempo en el país: 5 meses
Profesión y/u ocupación: En Brasil, yo trabajei como veterinaria, y mi esposo gerente de banco.
¿Como está compuesta tu familia? ¿Con quién hiciste aliá?
Yo, mi esposo, un niño, una niña e mi mamá.
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Cuando conocemos Irene.
¿Cuándo te acercaste a ellos? ¿Cómo te recibieron? ¿Con qué filiales tomaste contacto?
Cuando llegamos al merkaz klitá (a las 6 de la tarde, miércoles, Yom Hatzmaut – Día de la Independencia), en nuestro apartamiento había una nota que dicia que “domingo a las 9, Irene de Olei viene buscarlos para ir ao banco y plano de salud”. Domingo encontramos Irene por la primeira vez, y ela fué muy simpática, receptiva y prestativa.
¿En qué te ayudaron?
Primeiro, Irene nos acompanhou y ayudou a hacer las cosas en banco y plano de salud, traducindo todo lo que nos diciam (hablábamos muy poco hebreo).
También nos orientou como hacer la licença de conducir e nos levou para hacer la última etapa burocrática. Organizou una feria para dar roupas y outras cosas para los olim.
Y siempre nos dice o qué hacer y cómo hacer cuando teníamos alguna pregunta.
¿Qué le dirías a la gente recién llegada o a los que están por venir respecto a esta organización?
Que para nosotros Olei fué un diferencial positivo, que con Irene no tivemos las dificuldades que muchos olim tienem cuando llegam a Israel. Recomendo que procurem Olei para ayudarlos. Irene é super!
Nombre completo: Marisa Waizer
Edad: 59 años
País de procedencia: Soy Argentina, pero viví 14 años en Curitiba, Brasil, desde donde hice mi aliá.
Tiempo en el país: 2 años y medio.
Profesión y/u ocupación: Arquitecta. Y al año de estar aquí, la Amutat 50 plus, me ayudó a conseguir trabajo. Jose Caro (z'l) me consiguió una entrevista con ellos, fui la primera olá que atendían, acababan de iniciar el servicio con las Olei de Israel. Hoy ya hace un año y medio que trabajo en una empresa de Ingeniería muy buena y su dueño, Elazar Bamberguer me dio la oportunidad a pesar de mi falta de hebreo y herramientas de informática. Me mandó a aprender, sigo sufriendo con el hebreo, todavía no entiendo sus chistes, por eso siempre sigo estudiando, sé que debo superarlo.
¿Cómo está compuesta tu familia, con quien hiciste aliá?
Mis hijos estaban aquí en Israel. Mis hijas mellizas Jennifer y Melanie ya habían hecho aliá hacía un año, vivían juntas en Jerusalem y mi hijo Alan estaba en Haifa haciendo el último año de la secundaria en un Colegio llamado Ieminor con clases en portugués. Inmediatamente percibí que no quería perderme la vida de mis hijos, cerré mi empresa de Arquitectura y Montaje de eventos en Brasil y en diciembre de 2015 estaba aquí. Me mandaron a Ashdod, al merkaz klitá, donde estuve dos meses y medio, pero pedí cambio a Raanana, por indicación de mi hija. Yo no tenía idea de nada, no conocía nada, y dijeron que era imposible. Insistí mucho y un día me dijeron tenés 24 horas, hay un departamento, pero debés salir ya. Me asusté, consulté con mis hijas y las dos dijeron animate.
Conseguí un señor divino mexicano, cargamos todo y aparecí en un departamento. Sola en el merkaz klitá de Raanana, era un día antes de Pesaj y como me habían dicho que en Raanana todo era muy caro, tengo una anécdota: compré el pescado en Ashdod, no sea cosa que no pudiera hacer Guefilte fish para mis hijos. Que locura, en la mudanza, con el tupper de pescado en la mano. Me instalé, y al otro día seder de Pesaj en el merkaz klitá, escucho a una cordobesa, me presento y le pregunto, ¿sabés de algún trabajo?, ella me dijo que la llame en una hora. Al otro día (segundo día en Raanana), ya estaba subiendo a una combi de la Iria (municipalidad) de Kfar Saba, con otras ocho chicas, y fuimos a trabajar como auxiliar de ganenet (maestra jardinera). Yo sin hebreo, pero me puse a dibujar con los chicos, y hacía las figuras que ellos conocían y luego las pintaban. Gracias a Di-s, conocí a Ernesto, me lo presentaron, y ya hace dos años que somos pareja. Vivimos juntos en Kfar Saba, el con sus hijos y nietos, yo con los míos, y ahora somos una gran familia. Se casó mi hija Melanie, hoy trabaja en la Sojnut; Jenny acaba de entrar a la Universidad, quiere terminar su carrera de Ingeniera Industrial y Alan ingresó al ejército. Siento mucho orgullo por los tres, cada uno encaminándose a sus objetivos.
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Al llegar al merkaz klitá de Ashdod y haber venido desde Brasil, me recibió un señor muy amable del Beit Brasil, quien me acompañó junto a mi hija Jennifer a abrir la cuenta de banco y asociarme a Clalit, ya que estaba frente a nuestro edificio. Alguien comentó que existía la Olei en Ashdod, fui a visitar y empecé a ir una vez por semana a la noche a ver películas, eran muy amables.
¿Cuándo te acercaste a ellos? ¿Cómo te recibieron? ¿Con qué filiales tomaste contacto?
En Ashdod, estaba cerquita del merkaz klitá y empecé a ir a la Olei para ver películas, al cine, un día trajeron una cantante muy buena, etc.
También en el merkaz klitá estaba el grupo de mujeres latinas, que se reunían todos los martes. Un grupo de mujeres divinas y solidarias, ellas fueron para mí, las que me acogieron al llegar, nos preguntaban que necesitábamos y ayudaban todo el tiempo. Allí conocí a Eva, a Mabel, entre otras. Esta última armó mi cocina, me llamaba seguido a ver cómo iba todo.
En Raanana, tuve mi primer día de clases del ulpan, bajé en el recreo y alguien me dijo, que había una oficina donde hablan español. Fui, me presenté y un señor me da la bienvenida. Me ofrezco a colaborar y así lo conocí a José Caro .(ז'ל) Siempre me ayudó y no solo a mí.
"José, preciso muebles, José, preciso trabajo…" él me consiguió mi primer trabajo como Arquitecta con un Ingeniero en Bnei Brak (llevaba la pollera larga en la cartera). Le voy a estar eternamente agradecida. Siempre que pude ayudé en sus eventos.
Pasó el tiempo, terminaron los seis meses, debía salir del merkaz klitá y alquilar un departamento. Le dije José, preciso una heladera barata y un día me llama para decirme que Rosita de Kfar Saba me regala la heladera. Solo debía pagar el traslado. Resultó que Rosita vivía a 50 metros del departamento que había alquilado.
En Kfar Saba, al mudarme, llamé a la Olei y me dieron un horario. Me atendieron muy bien Ariana y otra señora que no recuerdo el nombre. Me preguntaron qué precisaba, que me gustaría hacer, y yo les dije que me gustaría ir a un coro y pintar. Inmediatamente me pasaron todos los contactos y hoy tengo un hermoso grupo de amigos de pintura, un profesor, Edgardo Silbermins, maravilloso, como profesor y como persona. El coro de Kfar Saba con un nivel altísimo, super profesional, fui un tiempo. Incluso me interesé por ir a los torneos de Burako.
En la Olei Raanana también conocí a Nora Colero e Hilda Tamir, ambas super profesionales y solidarias, secretarias de José Caro (ז'ל). Hoy sabiendo que ya no está, siento que perdimos a un líder.
¿Qué le dirías a la gente recién llegada o a los que están por venir respecto a esta organización?
¡Que deben olvidarse de los prejuicios, acá hay otros códigos, otra forma de vida, todos somos olim, todos al principio trabajamos de cualquier cosa, hacemos cosas que nunca hicimos, entre ellas, ir a estos Centros, aunque nos parezca que son todos viejitos! Tienen mucho para ofrecer, contener, orientar, no hay que encerrarse, hay que abrirse!
Hay que dar, después todo vuelve.
Y, sobre todo, algo que no nos gusta, pero no hay otra opción, si queremos progresar, no encerrarse en nuestro idioma, al contrario, estar siempre haciendo un ulpan, al principio bien exigente, luego más light porque empezamos a trabajar y no tenemos tanto tiempo, pero creo que cuanto más alto lleguemos en el hebreo, más podremos exigir, progresar y prosperar.
Olé, si pensás que en la Olei son personas mayores, que no hay allí nada que te interese, en vez de siempre criticar, acércate y ofrécete como voluntario para hacer algunos cambios, proponer ideas y sobre todo ser solidario; te van a recibir con los brazos abiertos. Ellos también quieren nuevas ideas, gente joven, tu aporte.
Además, me pasó algo hermoso. Por ir a sus actividades, me reencontré con una tía lejana, amorosa, que no veía desde hace 45 años, de los veranos en Miramar, Betty Fridman.
Nombre: Tamar Hamui
Edad: 33 años
País de procedencia: Argentina
Tiempo en el país: hace casi 4 años
Profesión y/u ocupación: Soy psicopedagoga y estoy con los trámites para revalidar el título. Actualmente trabajo en un maón.
¿Como está compuesta tu familia, con quien hiciste aliá?
Hice aliá con mi marido y mi hija mayor. B"h ahora tengo otras dos hijas más, (4, 3 años y una beba de 5 meses).
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Me enteré de la Olei la primera semana que llegué, en cuanto hice aliá. Varias familias que conozco me dijeron que Ester de la Olei Ierushalaim se enteró que llegaba una familia nueva a Ramat Shlomo y que quería hablar conmigo para ver en que nos podía ayudar. Ahí empezó el kesher (contacto).
Dos semanas después de nuestra llegada conseguimos un departamento a donde mudarnos, pero sin muebles. Desde ese momento, Ester empezó a preocuparse por ver que nos faltaba para ayudar y conseguirlo. B"h nos consiguieron lavarropas, bibliotecas, un mueble, una cuna, sábanas, ropita para las nenas, de todo. Ni hablar que también se encargaron de pagar la mitad de los gastos de fletes y del desarmado y armado de los muebles.
Hace dos meses estábamos necesitando mucho un placard alto de dos puertas. Uno nuevo era muy caro y usado no estábamos consiguiendo. Entonces pensé para mi misma: "¿por qué no le escribo a Ester de la Olei? tal vez justo sabe de algo".
Le escribí y me dijo que si se enteraba me avisaba (eso fue un domingo). El jueves de la misma semana recibo un llamado de Ester - quiero aclarar que fue a las 22 hs – porque es increíble que se dedica hasta a esa hora a ayudar – que había conseguido gratis un placard como el que estaba buscando. Que, si le daba el ok, hacíamos el flete la semana siguiente. Increíble ¡Sin palabras!
¿Qué le dirías a la gente recién llegada o a los que están por venir respecto a esta organización?
A la gente que está por hacer aliá le recomiendo que se contacten con la Olei en cuanto lleguen porque ayudan en muchos aspectos. Cuando llegás a un lugar nuevo no hay nada más lindo que te reciban con los brazos abiertos, con simjá (alegría) y ganas de ayudarte. Y eso es lo que hace la Olei.
Nombre: Rubén Saul Rimer
Edad: 35 años
País de Procedencia: Venezuela
Tiempo en el país: 3 meses y medio
Profesión y/u ocupación: Ingeniero Civil
¿Cómo está compuesta tu familia, con quien hiciste aliá?
Mi familia está compuesta por mi esposa Luisana Rimer y mi hijo Ilan David Rimer.
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Al llegar al país conocí una pareja de venezolanos, también recién llegados, quienes me informaron que un grupo llamado la Olei estaría a nuestra plena disposición en apoyo incondicional y sin ningún fin de lucro con la misión de proporcionarnos toda la información y la guía necesaria para este nuevo comienzo.
¿Cuándo te acercaste a ellos? ¿Cómo te recibieron? ¿Con qué filiales tomaste contacto?
El grupo Olei hizo acto de presencia en mi familia desde un primer momento ya que antes de llegar al mercaz donde aún vivimos, ellos ya habían estado acá organizando que todo estuviera en orden. Proporcionando además algunos miselanios (agua, o algún otro alimento para nuestra llegada) luego al segundo día, hicieron acto de presencia presentándose con nosotros el señor William Krukowski, su esposa, la señora Irene Krukowski y la Señora Susana... donde formalmente se pusieron a la orden. También se realizó una reunión con la directora del merkaz, señora Hala donde el Grupo de la Olei se comprometió ayudarnos con las labores o actividades iniciales fundamentales en la llegada del país (teudot, cuentas bancarias, servicios médicos entre otros).
¿En qué los ayudaron?
Como mencioné anteriormente, fueron una guía fundamental para los primeros días en el país. Pongo un ejemplo un poco irreverente, pero es "como un ciego y un bastón, o un recién nacido y sus padres" Y quizás esa pudiera ser una buena connotación para con la Olei que se han portado como los parientes que no veíamos desde hace tiempo y estuvieron incondicionalmente allí, con nosotros.
Y aún con 3 meses y medio en el país, siguen allí pendiente de toda mi familia y además, de las otras familias que llegaron conmigo y los que siguieron llegando.
¿Qué les dirías a los recién llegados o a los que están por venir respecto a esta organización?
¡Primeramente, bienvenidos al país! Que no se preocupen por nada, que no cabe duda que los inicios en un nuevo lugar generalmente son duros por muchos factores (idioma, clima, cultura y muchos más) pero Israel y en especial en mi ciudad Naharía, existe un grupo denominado "la Olei "que va a poner de todo su esfuerzo, de todo su apoyo, de todo su tiempo incondicionalmente y con todo el cariño del mundo para hacernos sentir plenos y como en casa, en estos momentos de transición en nuestras vidas.
Nombre: Nicolás Fischman
Edad: 35 años
País de procedencia: Argentina
Tiempo en el país: 6 meses
Profesión / ocupación: Guía de turismo
¿Cómo está compuesta tu familia, con quien hiciste aliá?
Hice aliá solo. Mis padres y 2 hermanos viven en Buenos Aires, Argentina.
¿Cómo te enteraste de la existencia de la Olei?
Un conocido que tengo en Buenos Aires me habló de la Olei.
¿Cuándo te acercaste a ellos? ¿Cómo te recibieron? ¿Con qué filiales tomaste contacto?
El primer contacto fue con Hilda de la Olei Raanana, que tienen la oficina en el merkaz klitá de Raanana. Me atendieron muy bien y me dieron una gran mano con las dudas que tenía. Me ayudaron a conseguir trabajo y sobre todo buenos consejos de vida.
¿Qué le dirías a la gente recién llegada o a los que están por venir respecto a esta organización?
A la gente que viene, que no duden de acercarse a la Olei. Ellos los van asesorar muy bien en toda su nueva experiencia en Israel.
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