Como parte del objetivo de responder a la escasez de médicos en Israel, Nefesh B´ Nefesh en asociación con el Ministerio de Aliá e Integración de Israel, del Ministerio de Salud y la Agencia Judía realizó el evento MedEx, para simplificar el proceso de inmigración para médicos de América del Sur.
MedEx, tuvo lugar el domingo 7 de julio en las instalaciones de AMIA, en Buenos Aires, en el marco de “Expo Atid”, destinado a la comunidad judía local para apoyar a todas las personas con inquietudes sobre la aliá o ya en proceso. Nefesh B´ Nefesh brindó un amplio espacio para facilitar el reconocimiento de las licencias médicas y explorar oportunidades de carrera profesional en Israel.
Distintos profesionales no sólo orientaron en forma personalizada para la revalidación, sino que ayudaron los asistentes a explorar oportunidades de carrera, conexiones con otros profesionales, el ofrecimiento de capacitación en hebreo y la introducción al sistema médico israelí, asistencia también en Israel y la posibilidad de subvenciones e incentivos financieros para aquellos que trabajen en las zonas periféricas.
El evento fue realizado en Argentina como parte de un nuevo plan nacional del Ministerio de Aliá y de Integración, el Ministerio de Salud y Nefesh B’ Nefesh junto con La Agencia Judía, la Fundación Marcus, el Fondo Gottesman y las Federaciones Judías de América del Norte - UIA, mancomunados para sumar a Israel a 2000 médicos judíos en los próximos 5 años.
Este proyecto tiene como objetivo asistir y agilizar la aliá para médicos de todo el mundo. En MedEx participaron más de 60 médicos argentinos y uruguayos y directivos y profesionales de Nefesh B' Nefesh.
MedEx es parte clave de un amplio programa nacional introducido en marzo pasado. Esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Aliá y de Integración, el Ministerio de Salud y Nefesh B' Nefesh, en colaboración con La Agencia Judía para Israel, inicialmente lanzado hace ocho años para olim de Estados Unidos y Canadá, ahora se expende a nivel global.
Fotos: Romina Gluck
En MedEX los participantes pudieron conversar en persona con médicos israelíes para despejar dudas.
También vía zoom con representantes de diversos seguros médicos israelíes como Clalit, Maccabi, Meuhedet y Leumit y con instituciones de salud importantes como Hadassah; Barzilai, Ijilov, Assuta Ashdod y el Centro Médico Carmel.
Piedra Libre, a través de su corresponsal en Buenos Aires, pudo compartir una experiencia única. Charlamos con algunos de los protagonistas de este exitoso evento MedEx, en su primera edición en Argentina.
Fotos: Romina Gluck
ENTREVISTA A ZEV GERSHINSKY
Vicedirector de Nefesh B’Nefesh
¿Qué es Nefesh B’ Nefesh?
Nefesh B' Nefesh es una organización que trabaja en Estados Unidos y Canadá desde hace 22 años. Se dedica a facilitar la aliá, llevar gente a Israel (nuevos olim) y promover una conexión más profunda con Israel.
¿Por qué ahora también tienen presencia en Argentina y en otros países sudamericanos?
Tanto en Estados Unidos como en Canadá, existe un número considerable de personas que desean emigrar a Israel. Trabajamos con diversos grupos, incluyendo estudiantes y médicos, que buscan establecerse en Israel provenientes de los Estados Unidos. En los últimos seis o siete años, hemos desarrollado un sistema integral que les permite obtener la licencia y el trabajo necesarios antes de su aliá. De esta manera, al llegar a Israel, no se ven obligados a iniciar todo el proceso desde cero y esperar casi un año para comenzar a trabajar. Esta iniciativa se ha ampliado recientemente a Argentina y otros países.
Israel reconoce desde hace mucho tiempo la escasez de médicos en su territorio. La generación de médicos que emigró de la Unión Europea en la década de 1990 está llegando a la edad de jubilación, lo que agrava aún más la deficiencia. La aliá se presenta como una solución crucial para garantizar la disponibilidad de profesionales médicos en el país en el futuro próximo.
En colaboración con la Agencia Judía, la Secretaría de Salud y el Ministerio de Salud, hemos emprendido una iniciativa conjunta para ampliar nuestro sistema de apoyo a la aliá a nivel global. Nuestro objetivo es atraer a 2.000 médicos a Israel en los próximos cinco años.
¿Por qué varios médicos de todo el mundo están eligiendo ir a vivir Israel (hacer aliá)?
Ante todo, por sionismo, por su alianza con Israel.
En Israel se puede hacer muchas cosas muy buenas y los profesionales médicos quieren unirse a una medicina muy buena, de jerarquía, de alto nivel. También en términos de investigación y clínicamente.
Y creo que la conexión del trabajo, además de la profesión es con el corazón, con el alma, con el sionismo, con el amor a Israel.
¿Qué sucede con la aliá en los tiempos actuales de guerra?
Es difícil. Nosotros miramos a largo plazo y entendemos que hay muchas oportunidades ahora.
El Estado de Israel recibe a los judíos de todo el mundo y si en estos momentos por la guerra, piden que hagan aliá, porque necesitamos más quirúrgicos, necesitamos más médicos de recuperación, necesitamos psiquiatras, PTSD, creemos que es momento de ayudar al Estado de Israel ahora. Es difícil, pero también es motivante.
¿Cómo tiene que hacer un médico para revalidar su título? ¿Cuánto tiempo demoran en poder ejercer en Israel?
Depende de cuántos años tenga de experiencia como médico.
Trabajamos muy duro para que el proceso sea mucho más fácil para los médicos.
Vemos que una inquietud común de los postulantes es acerca de no hablar hebreo
¿qué hace Nefesh B´Nefesh al respecto?
Los médicos que hablan bien hebreo o inglés pueden trabajar de inmediato. Los que no hablan hebreo realizan un curso (ulpán) vía zoom previo en Argentina para llegar y también lo continúan en Israel.
¿Cuál es la diferencia de viajar con el apoyo de Nefesh B´Nefesh, que hacerlo por cuenta propia?
La diferencia es que con nosotros los preparativos son mucho más ágiles, sorteando la burocracia
y ayudando a toda la familia a hacer su adaptación, con el idioma, con el estudio de los hijos y con conseguir trabajo y hogar y aclimatarse acompañados a la nueva vida en Israel.
ENTREVISTA A AVICHAI KAHANA
Director Ejecutivo del Ministerio de Aliá y de Integración
¿Cómo es históricamente la necesidad de profesionales médicos del exterior en Israel?
En Israel, en los años 90, hubo una ola muy grande de Rusia. Sin embargo, hoy, en la actualidad vemos que hay falta de médicos en Israel. Principalmente en las zonas del norte y del sur. Por ese motivo, Nefesh B´Nefesh está ayudando, focalizando uno de los proyectos en traer médicos porque esto le traerá un beneficio a la sociedad.
¿Cómo reciben las personalidades de los argentinos en Israel?
Primero los viajeros de Argentina son muy sionistas y a los israelíes nos gustan mucho porque tienen un buen espíritu, y también son cálidos, pero también son profesionales y son sabios.
Entonces, nosotros buscamos médicos que vengan de todo el mundo, pero de Argentina es un bonus, además de que hay buenos jugadores y carne, entonces... (risas)
Los israelíes adoran mucho a los argentinos.
ARY SCHAROVSKY
Médico anestesista del Hospital Beilinson, dentro del Centro Médico Rabin, Petaj Tikva.
Tengo 36 años e hice aliá hace 6 años. Estoy terminando la especialidad para luego continuar trabajando como especialista en anestesia y también cubriendo guardias en terapia intensiva.
¿Cómo coordinaste tu aliá? ¿Cómo te vinculaste con Nefesh B´Nefesh?
Mi aliá fue coordinada desde Argentina por la Agencia Judía. Mi contacto con Nefesh B'Nefesh empezó hace poco, cuando estaban buscando a algún médico dentro del sistema que pudiera aportar conocimiento de primera mano acerca de cómo es la vida de un médico en Israel y contar anécdotas
acerca de cómo se vive y qué tipo de vida uno podría esperar tener al decidir, dar el gran paso de hacer aliá y desenvolverse o completar sus estudios como médico en algún hospital en Israel.
¿Y cómo es la vida de un médico cuando hace aliá?
Depende mucho del estado de formación que el médico lleve consigo a Israel. Por dar ejemplos típicos, un estudiante recién recibido de una universidad argentina se le va a solicitar hacer un examen de validación en la gran mayoría de los casos hasta donde yo entiendo y esa persona va a estar luego aceptada para ingresar a la residencia de un año, es un trabajo pago donde uno puede vivir con este sueldo.
¿Cuánto pagan más o menos?
Durante el internado se paga algo más que un sueldo mínimo, pero no estoy tan actualizado como para hablar de números porque ya hace 5 años que lo hice, pero alcanza para arrancar, vivir y orientarse.
Es muy recomendable, no sólo por la situación económica que a uno le aporta y la seguridad, sino también para conocer el sistema médico israelí, para interiorizarse y para decidir qué tipo de
especialidad a uno le gustaría solicitar y concursar, es decir, acceder para luego completar su residencia.
Entonces, aquellos que ya vengan con una residencia completa de algún otro país, va a ser caso por caso la evaluación del consejo científico pertinente que evalúe tu capacidad y tu conocimiento, y puede ser que te soliciten hacer parte de la especialidad nuevamente o un periodo de observación, o un examen de certificación o dos exámenes de certificación, incluyendo el examen general de medicina, que cualquier otro médico tendría que rendir.
¿Qué le recomendarías a un médico que está empezando su proceso de aliá y tiene sus dudas?
Es algo que hay que ver caso por caso, y les recomiendo a todos no dejarse llevar por anécdotas
particulares, porque cada vida, cada persona, cada médico que hace aliá puede ser un caso especial y siempre hay que asesorarse con las autoridades, en este caso la Agencia Judía o Nefesh B´Nefesh, que están mejor capacitadas para aportar esa información. A través de Nefesh B'Nefesh se agiliza el trámite de la revalidación del título.
¿Qué consejos le das a un futuro médico al llegar a Israel?
Cuando uno llega a Israel, cada uno, según cuánto asesoramiento recibió y cuánto pudo completar antes de su aliá, va a encontrarse en una situación distinta. En el mejor de los casos, va a haber médicos que lleguen a Israel ya habiendo rendido el examen de validación, habiendo presentado un montón de papeles y si todo va bien, puede ser que hasta allá tengan una oportunidad laboral en algún lugar donde ellos empezaron a asesorarse y orientarse, que les allanan el camino.
En otros casos, los médicos van a llegar a Israel, van a tener que asesorarse nuevamente a nivel
ministerial para ver qué tipo de documentos aún faltan o les quedan pendientes por resolver, y paso a paso irán completando los requerimientos.
Pero hasta donde yo entendí, en la gran mayoría de los casos, se encuentra la solución para cualquier obstáculo que pueda haber. Y las oportunidades laborales van a aparecer también, porque realmente
Israel necesita médicos. Así que creo que es una oportunidad excelente para cualquier profesional que esté pensando en hacer aliá dentro del ambiente de medicina.
¿Qué especialidades son las más requeridas en Israel?
Me gustaría estar suficientemente actualizado para responder eso. Sé que mi especialidad, que es anestesia, es requerida. A veces la especialidad es más requerida en zonas menos centrales del país, lo que nosotros llamamos zonas periféricas. No hay que confundir una zona periférica con una zona que tenga menor capacidad técnica, porque no lo es.
¿La infraestructura de los hospitales varía entre ambas?
En Israel todos los hospitales, sean centrales o de la periferia, cuentan con el mismo nivel de equipamiento, tecnología y capacidad, solo que algunos tienen una concentración demográfica un poco más chica que otras y por lo tanto trabajan de otra manera.
Una preocupación de varios de los futuros olim o de quienes averiguan para hacer aliá, es que no hablan hebreo o inglés.
Acá tienen un Ulpán de hebreo, pero en la medicina hay un tecnicismo.
¿Qué sucede con ese tecnicismo?
Que nadie se asuste por las limitaciones del lenguaje. En mi caso, yo llegué a Israel sin saber hebreo. Y los cinco meses de Ulpán (estudio de hebreo) regular que hice, sumado a otros tres meses de Ulpán orientado al lenguaje médico me alcanzaron para abrirme camino dentro del sistema. Completé mi conocimiento y mi práctica de hebreo en el trabajo mismo y obviamente estudiando por mi cuenta de manera autodidacta por las tardes. Es cierto que me ayudaba mucho en cierta medida saber inglés. Así que le recomiendo fuertemente a cualquier persona que no cuente con hebreo y tampoco cuente con inglés, volverse más proficiente antes de subirse al avión.
El proceso de aliá no es fácil, requiere mucho esfuerzo antes, durante y después.
Pero hay una gran variedad de agencias, como Nefesh B´Nefesh que lo facilitan. Así que les
recomiendo también asesorarse acerca de qué tipo de recursos y asistencia van a poder recibir para que el camino les sea lo más fácil posible. O como suelen decir en Israel, que tengan un aterrizaje suave a Israel.
En cuanto al salario, ¿el israelí gana diferente al olé?
No, una persona que hace aliá es un ciudadano israelí, es exactamente igual ante la ley y socialmente el olé está muy bien visto, el país está contento de recibirlo.
Yo creo que no hay país en el mundo tan acostumbrado, tan preparado y tan entusiasmado por recibir inmigrantes como lo es Israel. Y no es un dato menor que el olé no es realmente lo mismo que un inmigrante. El Olé es una persona que está volviendo a la tierra en la que le corresponde vivir.
No es una entrevista de trabajo. No es una evaluación que uno tiene que pasar para que te acepten
en Israel, es el derecho de todo judío volver a Israel de donde ellos hubieran vivido si no fuera por la historia que hemos tenido y nos ha dispersado por el mundo.
¿Qué te llevó a hacer aliá?
Lo que a mí me llevó a hacer aliá no tuvo tanto que ver con un deseo íntimo o antiguo de vivir en Israel. Tampoco tuvo que ver con que se hablase de sionismo en mi familia, ni con la religión, yo soy un
ciudadano secular. Tuvo que ver cuando yo me empecé a plantear en donde terminar mis estudios, Israel era un país que me daba lo mejor en términos de potencial académico y técnico y una sociedad que me iba a recibir de brazos abiertos y yo me iba a sentir motivado a trabajar, a aportar y a ser parte de ella. Aparte sabía también, no un dato menor, que la situación económica personal de un médico es
al menos más que suficiente para vivir tranquilo en una sociedad que tiene seguridad interna, con una
cultura que le soy afín y un lugar en el que quería criar a mi familia. No tiene sentido, creo yo, radicarse en una sociedad que no te permita planificar un futuro ideal en el que te gustaría que tus hijos vivan y crezcan, por más que te paguen más no era un precio que yo estaba dispuesto a pagar. Por eso yo inicialmente completé la certificación para trabajar en Estados Unidos y luego en lugar de irme ahí entendí y decidí que el lugar a donde yo iba a vivir era Israel y así es como al día de hoy, tengo 36 años, una esposa israelí y a mi hija de 4 meses.
¿Cómo están vistos los médicos argentinos en Israel?
El argentino en general está bien visto en Israel y el médico argentino muy bien visto, ya sea por nuestra personalidad, por las ganas que tenemos de compartir, de hablar, de ser, de pensar. Hay otro
aspecto que jamás voy a entender que al israelí le gusta el argentino, eso sólo ellos lo podrán responder, pero desde siempre me siento bien recibido.
¿Cómo está el sistema israelí de salud en este momento?
El sistema es muy robusto, incluso en situaciones límites como las que estamos viviendo ahora, una guerra que consume los recursos que le podemos dar, se sostiene de manera sólida, no está colapsado,
no hay falencias al menos desde mi punto de vista como anestesista de un hospital general. El sistema israelí médico tiene la ventaja de estar centralizado, de manera tal que se simplifica el seguimiento y el tratamiento de pacientes que tal vez se mueven de lugar en lugar.
En una canasta básica, cubre todos los acontecimientos que pueden llevar a una persona a requerir de atención médica. Nunca habrá un ciudadano israelí que necesite un tratamiento médico al cual no pueda acceder porque no lo puede pagar. Algunos pueden quejarse del tiempo de espera, pero eso sucede en todo el mundo, yo creo que son dentro de todos razonables y nadie sufrirá consecuencias por esto. Los turnos y la atención se dan en tiempo y forma a pesar de que
a veces no sea el más cómodo. No se me ocurren casos en que las personas tengan que viajar 45 minutos a una hora en auto para acceder.
¿Cómo es ser médico en tiempo de guerra?
Tiene un estrés mayor al habitual obviamente, pero a la misma vez me relaja saber que soy parte del esfuerzo de la guerra, porque si no fuera por esto yo tendría que salir a buscar qué hacer. Ahora siento que mi vida está ligada a lo que todos estamos viviendo, estoy contribuyendo activamente a que todos salgamos adelante. Cuando atiendo soldados, cuando estamos en el quirófano en terapia intensiva, y esto le pasa a muchos médicos, sí resulta difícil porque la barrera que ponemos en donde tratamos de distanciarnos de los sentimientos, en este caso es más difícil porque cada soldado que llega lo siento como de la familia. Es una persona que quizás recibió un disparo que si no fuera por él quizás lo hubiera recibido yo, porque él está ahí para defenderme y tengo una responsabilidad extra con estas personas.
Esto hace que a veces la carga emocional sea más difícil de llevar.
¿Reciben los profesionales contención psicológica?
Sí, los médicos que lo necesiten siempre pueden comunicarse con el sistema de atención y se les da asesoramiento y formas de llevar adelante esto y obviamente si un médico sintiese que no puede tolerar la situación puede pedir licencia o días de descanso y los coordinadores comprenden estas situaciones difíciles.
¿Los olim pueden trabajar con el esquema médico de guerra?
No hay diferencia entre un olé y un ciudadano israelí. Hay veces que es posible que se requiera ciertos conocimientos de hebreo para acceder a algunos puestos de trabajo. En medicina según entiendo, siempre hay trabajo y se necesitan médicos ya sea en urgencias, quirófano, atención interna, donde se mire, hay necesidad de médicos, por eso todos los olim son más que bienvenidos, el país los necesita y vamos a estar más que felices de que vengan.
¿Percibís que se abren más carpetas en tiempos de guerra?
Israel creo que es el único país del mundo que en plena guerra ingresa más personas de las que se van. Lo que cuento lo escucho de organizaciones como Nefesh B´Nefesh y la Sojnut. No sé si se incrementan porque más gente lo solicita o porque se pusieron más recursos al servicio, pero muchos, muchos olim están llegando a Israel y siempre les encontramos un lugar, con asesoramiento y atención. Y si a alguien le surge un obstáculo en el camino suceden cosas como hoy, que Nefesh B´Nefesh percibió que los médicos necesitaban un asesoramiento más específico y creó el espacio Medex de Expo Atid.
YANINA BRANDMAM
Estudiante de asistencia gerontológica y futura olá
Primero, toda la hatzlaja, toda la suerte en este proceso.
Contanos ¿Cuál es tu nombre y cuál es tu inquietud, por qué viniste acá a este espacio?
Mi nombre es Yanina Brandam. Vine acá a la Expo para poder empezar a abrir carpeta, para poder hacer aliá. Desde hace tiempo que vengo preparándome para este día.
¿Por qué querés hacer aliá?
Y una de las razones es para poder ayudar a las personas desde lo que estoy estudiando y la otra es por la parte espiritual que sentimos con mi esposo.
¿Qué estás estudiando, en qué momento de la carrera estás?
Bien, estoy estudiando asistente gerontológico hace cuatro meses y bueno, este curso me está ayudando no sólo para poder cuidar a los adultos mayores, sino que me está capacitando para trabajar en hospitales, saber como asistirlos y acompañar a las familias.
¿Cuáles son tus expectativas?
La expectativa que tengo, una de las razones sería poder, más allá de trabajar, es poder crecer, ayudar, acompañar y también poder hacer más felices a las personas, acompañarlas tanto al adulto y al adulto mayor, pero también acompañar a los familiares. Y bueno, seguir adelante y adquirir más conocimientos también.
¿Ya abrieron con tu marido carpeta de aliá?
No, todavía no. Y bueno, esa es una de las razones por las que estamos aquí, en la expo, buscando ya mucha información. Mi esposo tiene 35 y yo tengo 31 años.
Y en este espacio de Medex ¿cuáles fueron sus preguntas?
Y bueno, una de las preguntas fue el idioma, aprender hebreo. Otra pregunta fue sobre las zonas, los lugares.
Y en cuanto a la profesión que estás estudiando, ¿qué te comentaron? ¿Cuándo podrías trabajar? ¿Cómo es el proceso?
Me dijeron que, en este caso, será como asistente gerontológico, lo puedo hacer y que se requiere muchísimo. Me cuentan que hay muchísima demanda en esto y que tenga certeza, o sea fe, de que lo voy a conseguir. Dicen que es de lo que más se requiere, tanto en el domicilio, como en hospitales.
En este momento tan especial, ¿Israel te moviliza especialmente a hacer aliá?
Sí, sí, sí, siempre con mi esposo nos movilizó muchísimo, hemos esperado esta oportunidad también a través de las redes sociales, de poder prepararnos también, saber el momento y el día, llegar con toda nuestra fe y también con actitud, si no tenemos actitud no podemos hacer nada.
¿Y tu esposo trabaja en algo de salud? ¿Tiene otra profesión?
No, mi esposo no trabaja en la parte de salud, pero él trabaja, es carpintero, tiene primero en principal su talento y eso es lo que más le gusta hacer.
Y bueno, a mí me gusta la parte de medicina que es lo que más amo.
¿Cómo se imaginan viviendo en Israel?
Primero sería una bendición porque sé que es fuerte, hay mucha historia, desde el día cero, de
todo lo que nos enseña en la Torá. También viene con luchas y todas esas cosas, pero sé que con Hashem no hay nada imposible.
Nefesh B’Nefesh
Creada en el año 2002 en colaboración el Ministerio de Aliá y de Integración de Israel, La Agencia Judía para Israel, Keren Kayemet LeIsrael y JNF-USA, Nefesh B'Nefesh se dedica a facilitar y celebrar la aliá, acompañar a los olim y promover una conexión más profunda con Israel.
Gracias al apoyo integral y los servicios sociales que brinda Nefesh B'Nefesh a sus más de 80.000 nuevos inmigrantes, se ha logrado un índice de retención del 90%, lo que demuestra el éxito de su labor.
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