A cuatro años de su llegada a Israel, Damián Katz casado con hijos, se ha convertido en una pieza clave de la comunidad, liderando junto a otras personas una (Amutá) ONG "La Casa Israel", dedicada a facilitar la integración de los inmigrantes en la sociedad israelí. Proponen una serie de proyectos destinados a apoyar la adaptación de los inmigrantes de diversas edades y circunstancias en su nuevo hogar y uno de los proyectos más destacados es "HaBait Shel Leah", un programa para los "jaialim bodedim", soldados sin familia en Israel.
¿Cómo surgió este proyecto?
Surgió como una necesidad personal de actuar cuando, mi primo, recién llegado para enrolarse en el ejército, enfrentó desafíos durante su proceso de integración. Observando las dificultades, ideamos este proyecto para apoyar a estos jóvenes. Lo armamos con la idea de proporcionar a los soldados todas las comodidades necesarias, ofreciendo un estilo de vida premium, combinado con una familia adoptiva para que no se sienta solo, se sienta apoyado y contenido.
Damián Katz: “Nuestro proyecto enriquece la experiencia de todos”.
¿Cuándo comenzó este proyecto y que les ofrecen?
El programa, que se inició hace tres meses, ofrece a los soldados una vida comunitaria en departamentos compartidos, pero con habitaciones individuales, proporcionando no solo alojamiento sino también un entorno familiar. Proporcionamos una habitación privada en un departamento compartido. Hay departamentos de dos, tres y cuatro ambientes, y los más amplios tienen dos baños. Los departamentos están completamente equipados, como si fuera un hotel. No necesitan traer nada: sábanas, toallas, café, máquina de café, les damos todo. Los recibimos con la cama hecha y una bandeja de bienvenida.
El edificio está ubicado al lado de un club, creando un complejo que incluye gimnasio, piscina, sauna (instalaciones que los jaialim pueden utilizar), garantizando un estilo de vida de alta calidad sin necesidad de desplazamiento.
Además de las instalaciones físicas, lo que realmente distingue a "HaBait Shel Leah" es el apoyo emocional y la integración comunitaria. Los soldados son apadrinados por “familias adoptivas” de Netania que se comprometen a incorporarlos como miembros de la misma, compartiendo eventos y jaguim, y proporcionando una contención emocional que, aunque al principio no siempre lo consideran fundamental, luego resulta ser todo lo que necesitaban. Al comienzo, muchos no lo ven como una prioridad y se enfocan más en la cercanía del departamento a la playa o en las facilidades del lugar, etc. Sin embargo, con el tiempo, aprecian tener una familia que los recibe.
Instalaciones del club que los jaialim pueden utilizar.
¿Cada jaial tiene una familia adoptiva o la comparten?
Tenemos más demanda de familias que quieren ser parte del proyecto que jaialim. Este proyecto ha generado una revolución en todo el barrio, con personas deseosas de dar, estar presentes y ser parte de esta iniciativa.
¿Qué tiene que hacer una familia que quiera ser parte?
Convertirse en familia adoptiva es una decisión que transforma vidas. Para asegurarnos de que tu familia está preparada para asumir este hermoso desafío, realizamos un proceso de evaluación exhaustivo. Este proceso incluye entrevistas personales, donde evaluamos que la familia de verdad está lista para esto. Luego firmamos un acuerdo donde se establecen los compromisos y responsabilidades. Buscamos familias que observan el Shabat y cuidan la Kashrut, que estén dispuestas a abrir sus corazones y considerar al jaial como un miembro más de su familia: pasarlo a buscar por el tren, invitarlo en shabat, compartir los jaguim, llamarlo varias veces por semana, hacerlo parte, tenerlo presente.
¿Las familias tienen que hablar el mismo idioma que el jaial boded?
Si bien buscamos familias que compartan el mismo idioma, está pasando algo muy raro. En estos momentos tenemos aluvión de israelíes que quieren ser familias adoptivas y hemos visto resultados impresionantes, con familias que han asumido este desafío con compromiso y dedicación, tomando el proyecto como una shlijut familiar.
¿Cuáles son los requisitos para ingresar al programa como soldado y cómo es el proceso?
El único requisito es ser jaial boded.
El proceso de selección está diseñado para asegurar que los participantes compartan nuestra visión. Primero, deben llenar un formulario con una serie de preguntas. Luego, pasan a una entrevista con Sol, la secretaria del programa y posteriormente, la solicitud es evaluada por los directivos. Si consideramos que el candidato solo busca un lugar donde vivir y no está interesado en formar parte de la comunidad, preferimos no aceptarlo. Queremos asegurarnos de que cada participante esté dispuesto a sumarse a esta experiencia integral.
¿Cuánto tiempo antes hay que comunicarse para comenzar el proceso?
A veces, coordinamos y los recibimos unos meses antes de que ingresen a la tzavá. Esto suele ocurrir cuando terminan un programa y tienen un intervalo de uno o dos meses antes de unirse a su unidad, sin un lugar accesible para alquilar por ese corto período.
¿Cuál es la capacidad del programa y cuántas habitaciones tienen?
El programa cuenta con una capacidad de hasta 100 habitaciones, que se liberan por etapas. Actualmente, tenemos 30 jaialim viviendo en el complejo, y para Shavuot, si D-os quiere, llegaremos a 50. Esta es la primera camada, y debido a que los jaialim permanecen en el programa durante 3 años, las camadas son prolongadas.
Ejemplo de uno de los departamentos.
¿Cuánto abonan los jaialim?
Formalmente los jaialim no realizan ningún pago directo (costo cero). La tzava les proporciona un presupuesto habitacional mensual de aproximadamente 1700 shekels. El acuerdo con la empresa que gestiona el complejo residencial establece que los jaialim abonan el valor de lo que reciben, como alquiler; todo el resto de los gastos de servicio, lo cubre la Amutá: equipamiento, actividades (asados, salidas, comidas, paseo, shabatonim, el pase para el club, etc). La ONG provee el equipamiento necesario para el complejo residencial, asegurando un ambiente confortable y seguro para los jaialim. Del lavado de la ropa blanca nos hacemos cargo nosotros, y de la ropa del jaial, la familia adoptiva.
Uno de los pasillos y puertas de los departamentos.
¿Cómo dividen a los jaialim en los departamentos, que criterios tienen en cuenta?
Antes que nada, es importante aclarar que los jóvenes que se unen a nuestro programa no solo encuentran un lugar para dormir; encuentran amigos, comparten salidas, comidas y actividades, creando así un entorno de apoyo y contención. Los departamentos no son mixtos, y si bien tratamos de buscar que los jaialim que compartan el departamento tengan en común valores similares y tengan las costumbres más parecidas, por ejemplo, quien respeta Shabat, las preferencias de cada uno, etc. también se dieron casos en donde son muy diferentes, pero charla previa, pusieron códigos de convivencia, se pusieron de acuerdo y es hermoso verlos en armonía.
Contanos de qué países vinieron.
Inicialmente, si bien pensamos en dirigirnos solo a jóvenes latinos nos dimos cuenta del potencial y hoy en día, contamos con participantes de Argentina, Uruguay, México, Guatemala, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Sudáfrica, Inglaterra e Italia. Nuestro proyecto es verdaderamente global, con una comunidad diversa que enriquece la experiencia de todos.
Una vez que los jaialim comienzan su servicio, ¿quién es el contacto con Tzahal?
Los jaialim reciben apoyo constante. Si bien la familia adoptiva es el primer punto de contacto con el ejército, nosotros siempre estamos disponibles para asistir en lo que sea necesario. Nuestro objetivo es estar cerca, apoyar y garantizar que cada joven tenga una experiencia positiva y enriquecedora durante su estancia con nosotros.
¿Quién apoya, patrocina el proyecto?
El proyecto se financia gracias a la generosidad de familiares, amigos y diversas campañas de recaudación de fondos. En nuestros primeros seis meses, aseguramos el funcionamiento básico y ahora estamos enfocados en crecer, ordenar el proyecto y recibir a más chicos. También contamos con la colaboración de la Mijlalá de Netania, que ofrece a los participantes la posibilidad de cursar dos materias gratis de la carrera que elijan, brindándoles una ventaja académica significativa.
En memoria de la madre de Damián, quien falleció de cáncer en diciembre pasado, una mujer que dedicó su vida a contribuir a Israel y a ayudar a los demás, se creó en su honor "Ha bait shel Leah", un proyecto que refleja su espíritu de acción y generosidad, valores que la caracterizaron.
“Ha bait shel Leah”, no solo es un lugar para dormir, sino un programa diseñado para ofrecer a estos jóvenes una verdadera experiencia de vida, preparándolos para un futuro prometedor en Israel. Este proyecto está marcando una diferencia significativa en la vida de estos soldados, asegurando que tengan todas las herramientas necesarias para prosperar en su nuevo entorno.
“Buscamos crear una comunidad vibrante y solidaria, donde cada joven pueda desarrollarse plenamente y sentirse parte de algo más grande. Este proyecto no solo les ofrece un techo, sino una vida llena de oportunidades y apoyo”, finalizó Katz.
Testimonio de un jaial boded:
“Soy de Rosario, Argentina. Estoy en aviación (Jel Havir), en la unidad (Iejida) Ofek, que es la unidad tecnológica. Conocí Habait Shel Leah por un amigo uruguayo que vio el mensaje sobre el proyecto en un grupo de WhatsApp y me lo reenvió. Llegué hace 2 meses más o menos al proyecto y la verdad es que estoy muy contento. Tenemos una habitación con todas las comodidades y privacidad, gimnasio, una familia adoptiva que nos invita y se ocupa de ayudarnos en todo lo que puede, cenas de Shabat en las que nos vemos con los demás jaialim y demás”.
Datos: Habait Shel Leah - +972 53-363-3380 / lacasa.jaialim@gmail.com / @lacasa.jaialim
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